Memoria auditiva. Pasar por un lugar y escuchar una canción a lo lejos, que se desvanece tal como el olor pero en tu memoria retrocediste años y te teletransportaste a otro lugar. Flashback. La memoria auditiva es más resistente a lesiones cerebrales y casos de amnesia severa conservan intacta esta capacidad de memoria sensorial.
La música es banda sonora. Lo que los fans de Helloween vivimos ayer marcará nuestra vida por siempre. Y no estoy exagerando. La euforia de la gente, el público comiéndose a los cantantes en el coro de Halloween, Kai Hansen cantando Ride The Sky, Kiske haciendo lo suyo con Keeper of the Seven Keys, no se borrará de nuestra mente nunca más. Eso nos vincula y esa unión es el poder de la música en bruto. Independiente de si eres millenial o no, de por quién vas a votar en dos semanas más y si te gusta el fútbol.
Hay bandas que te definen. Bandas como Helloween son necesarias para el espíritu. Vivimos en un mundo donde la gente pelea a muerte enmascarada tras un computador e insulta a destajo, donde el metro es un campo de batalla y el otro, es el enemigo. Helloween es ese I Can que uno necesita para levantarse, es aceptar que la vida es Rise and Fall y es ese Satán tragado por la luz en Keeper of the Seven Keys.
A lo mejor a muchos de ustedes también les pasó y es que Helloween representó la mejor época de mi vida. Claro, teenager con delirios existenciales, en ese momento yo no lo sabía. Pero en plena etapa DARKS, Helloween me mostró que la luz y la buena onda no dejaban de ser cool. Lo que por supuesto, no estuvo excento de drama.
En el mundo del rock y el metal , el bueno de la película casi nunca es cool. Sobre todo en un ‘metal planet’ (para los que saben, la referencia es a propósito). El bullying que me hicieron por escuchar power metal en esa época, irónicamente, fue heavy. Yo nunca renegué pero hasta colillas de cigarros prendidas me tocó esquivar en el baño de un antro. Y con eso les digo todo, lamentablemente a veces la estupidez e ignorancia se toman estos nichos (no se supone que era un planet, ergo con muchas especies??).
Uno de los aspectos que siempre llamó mi atención de Helloween , es que en un mundo de whiskey, tachas y cuero, Helloween era… Helloween. Básicamente, working class heroes que lo más evil que tienen es el mohicano de Sascha Gerstner. Y eso yo creo, es más cool que andar por la vida dándoselas de algo que no eres. Al final, en un mundo de Tommy Lees (sí, con s final), uno quiere un marido o un pololo como Kai Hansen.
En un mundo de likes, follow y unfollow, no hay nada más badass que un ser humano que se acepta como es , sin pretender ser Euronymus o Nikki Sixx, sacándose el personaje de encima.Que el darkside es inherente al rock and roll es innegable, parte de la esencia. Pero así también el aspecto conciliador bajo el que se han abanderado generaciones completas en contra del establishment, de la guerra, del consumo masivo.
Es el arte del equilibrio, la eterna lucha entre el bien y el mal y en nuestro fuero interno, necesitamos poner caras y sonidos a nuestros personajes. Helloween es el héroe, el que posee las 7 llaves y el poder de purgar el mal. Llámenle Gilgamesh, la Biblia, Star Wars, el Señor de Los Anillos, derrotar al Demogorgon, es la lucha interna que todos llevamos dentro. Y dejándose de bromas, Helloween es la luz.
Díganme que no les pareció lo contrario ayer. Los Eagles dijeron When Hell Freezes Over, Guns and Roses siguió con Not in This Life Time. Jamás pensé que podría ver a Helloween con Kai Hansen, Michael Kiske y Andi Deris en el mismo escenario.
Ellos tendrán motivos musicales y/o financieros para reunirse. Para nosotros, es el poder de la música. Lo que vivimos ayer quedará en nuestras memorias, nos va a unir de por vida. Hay quienes toman la música como un elemento divisor basándose diferencias estilísticas. Pero el héroe toma la música, hace la unión y la convierte en fuerza. Dejando de lado cómo te vistes o qué otras bandas te gustan, la música vincula a la gente, por eso hay himnos nacionales, por eso los mejores temas son los que tienen coros dignos de estadio. ¿Estuviste ahí? ¡Yo también! Y eso , amig@s es un hecho que nadie ni nada puede cuestionar.