Creo que la última vez que tuve este tipo de expectativas sobre una película fue para el estreno de Star Wars. The Force Awakens. O esa es quizás la sensación cuando la expectación supera al filme.
The Dirt es la ansiada biopic sobre Mötley Crüe, producida por Netflix y basada en el libro autobiográfico del mismo nombre, bajo la co producción de los miembros de la banda.
No sé si es favorable el contexto en que aparece. Bohemian Rhapsody, estrenada el año pasado, desató la fiebre de las biopics , arrasando en los premios Oscar, volviéndose altamente masiva y creando casi un nueva categoría en el cine. Eso puede ser bueno, porque impulsa a que se lleve a la pantalla más historias legendarias como la de Mötley Crüe o Mayhem, con su respectivo film, Lords Of Chaos Lee el review acá. Sin embargo, también puede ser malo porque es muy fácil (e inconsciente) comparar.
No siendo suficiente, en nuestra mediática era, es complejo el manejo de expectativas porque ya el mismo 22 de Marzo, fecha del estreno internacional de la película, había cientos de comentarios y hasta imágenes de escenas en redes sociales, cosa que, personalmente, creo que deteriora el proceso de degustación y deglución. Sí, como si fuera vino o comida, la atmósfera es parte importante y chorrocientos pelotudos tratando de ser cool con sus evaluaciones y ansias de confesar al mundo que ya vieron el filme el mismo día del estreno, no ayudan. No lo haga. No es cool. Por favor, espere aunque sea un par de días, porque al final, eso obliga a apurarse para ver el filme. Sí, porque ya pasado mañana esos chorrocientos comentarios serán miles de miles y básicamente te van a haber narrado la película por redes entre todos tus amigos. Matapasiones.

Los Mötley Crüe de verdad en el estreno de su pelìcula : Nikki Sixx, Vince Neil, Mick Mars y Tommy Lee
Lo cierto es que The Dirt, tal como la banda en que está basada, entretiene. No es una obra maestra y creo que narrativamente, tanto Bohemian Rhapsody como Lords of Chaos la superan (sí, comparando) pero es honesta desde el punto de vista que, tal como Mötley Crüe, no tiene mayores pretensiones.
Al comienzo, encontré un poco forzado el querer imitar el relato del libro, con cada uno de los miembros de la banda contando su parte de la historia y conectándose entre sí. Y es que son dos formatos muy diferentes. Sin embargo, al avanzar la trama, la narración se va soltando y haciéndose más natural.
Sí, el filme, se centra en el lema sexo, drogas y rock and roll. Sí, quizás pudo haber un foco que apuntara más hacia la historia musical de la banda, el acercamiento de los integrantes a su respectivo instrumento y la influencia de Crüe en el rock and roll pero al final, es cine, no un documental. Los puristas que quieren datos, detalles y trascendencia, que lean el libro. No justifico la superficialidad del filme pero hmmm…. Estamos hablando de Mötley Crüe y la película es bastante fiel al documento escrito por ellos mismos y editado por el brillante Neil Strauss. Puede que la cinta fomente los estereotipos añejos de sexo, drogas y rock and roll pero… lo cierto es que Mötley Crüe es un cliché vivo del Rock and Roll. ¿Es malo eso? Alguien tiene que hacer ‘el trabajo sucio’…
Quizás una de las bandas más misóginas de la historia, con uno de los vocalistas técnicamente más cuestionables del rock (no se ofenda, que es solo una opinión) pero una impronta que superaba sus déficits, reconocida tanto por su música como por sus tormentosas vidas personales y fiestas apoteósicas, equivale a una película donde sus personajes pasan la mayoría de su tiempo drogándose, bebiendo, en un mundo donde las chicas no son cool para otra cosa que no sea el sexo (porque obviamente, el estereotipo de la novia que te corta las alas como músico, viene incluido). Ellos mismos lo escribieron y describieron así (con la excepción de algunos casos como el de Lita Ford, encarnación que me hubiese encantado ver en pantalla, ya que el mismo Sixx admite en el libro no poder lidiar con ella ni con ninguna chica que se hiciera respetar como pareja). No esperen 2001 Odisea Al Espacio.
Sin embargo y a pesar de ser ameno, es cierto que el filme carece de consistencia. En ese sentido, el rol de Mick Mars fue desaprovechado. Creo que era la instancia de poder entregarle más matices y profundidad al filme. Si bien, aparece el tema de su enfermedad, creo que ésta es un obstáculo importantísimo, que lo construye como personaje y punto a parte, su infancia y el hecho que se haya ignorado su historia de amor con una de las coristas del grupo, lo que mereció el desprecio por parte del resto de la banda, también le quitó carácter a un gran personaje.
He visto infinidad de comentarios sobre la película en diversas redes y en todos hay uno que se repite y que, justamente tiene que ver con la ‘superficialidad’ del filme. Los mismos que critican este punto, son los que dicen que éste hubiese sido más interesante de haber salido el episodio de la cinta sexual de Tommy Lee con Pamela Anderson.
El tema es, si no le pareció gratamente sorprendente ver a cuatro personajes volándose la nariz de tanto aspirar coca ¿cuál es la idea de ver el episodio de Pam Anderson de nuevo y en ficción? Le informo que de seguro, el video original está dando vueltas en XVideos y es parte de una extensa colección de desnudos (y otros) de la Anderson. Comentario de adolescente-manfinflero, rindiendo culto a la paja.
La banda sonora es impecable, los recursos sonoros están muy bien utilizados, los temas elegidos de Crüe van a la perfección y lo cierto es que, como novedad, me cautivó el cover de Meghan Kabir de Live Wire, muy ad hoc a la escena.
El cast está también muy bien hecho. Douglas Booth, conocido también por su rol en la biopic de Boy George, Worried About the Boy, constituye un brillante Nikki Sixx; en tanto Daniel Webber (The Punisher) como Vince Neil e Iwan Rheon (Game of Thrones) como Mick Mars hacen lo propio. Machine Gun Kelly en el rol de Tommy Lee (Nerve, Birdbox) creo que a ratos sobre actúa. Consigue un personaje adorable pero porque es muy tonto y muy niño, cosa que de cierta forma era (y sigue siendo) así, sin embargo lo siento un poco exagerado durante todo el filme.
The Dirt, la película, no sorprende pero entretiene. Es Mötley Crüe … ¿De verdad se esperaban una obra erudita llena de matices o finura? Es una banda de fiesta, que vivió en spandex y maquillaje, un grupo que se caracteriza por una incesante locura, que dio a luz a sus más brillantes discos; que fue la banda sonora de una época de excesos y los encarnó en vida hasta que la industria los masticó, los tragó, los escupió y los redimió bajo una consigna : la música es el verdadero hogar. Home Sweet Home.
La mística, las atmósferas, las confesiones, esas que llegan a dar vergüenza ajena, que te hacen sentir que estás fuera de una botillería, fumándote un cigarro a las 3 de la mañana y hablando con Nikki Sixx, están en el libro. La película es entretenida pero carece de solvencia. Lejos de querer sonar a fanático ortodoxo del Señor de Los Anillos o alguien que habla Klingon, el libro es mucho mejor.