En una de esas vueltas de la vida (una forma bien awela de empezar este relato pero el tiempo pasa!!) me encontré en una oficina de turismo en Helsinki preguntando cómo llegar a Espoo. La chica del counter me explicó y con algo entre curiosidad y vergüenza (porque la gente allá no es metida como acá xD), me preguntó “¿por qué quieres ir ahí?”. Le contesté con otra pregunta: “¿Cómo llego al lago Bodom?”. Entonces la pregunta cobró sentido para ella – Ahhhh, ahora lo entiendo todo. Eres fan de Children of Bodom – Dijo sonriendo y sí. Esas cosas pasan en Finlandia. Es como si acá, llegaras a una oficina de turismo preguntando por la Picá de Don Chito o El Semillero rock (ambos RIP) y te preguntaran si eres fan de Panzer o algo así… (no sé por qué un turista querría ir a la Picá de Don Chito pero ustedes entienden a lo que voy…)

Cuando finalmente llegué al famoso lugar, les diré que ni un brillo. O sea, es una linda locación para acampar pero claro, en verano y de día, no tiene la vibra ni la carga de las portadas de los discos de Bodom.
Ahí estaba yo, en lo que fue probablemente el peor viaje de mi vida, después de tomar pésimas decisiones, de esas que uno se arrepiente probablemente por el resto de la existencia aunque no entraré en detalles y una compañera de viaje que caminaba a una cuadra de mí y me miraba con una cara de dos metros cuando le pedía tomarme una foto. Debido a este semblante para nada agradable, lamentablemente las imágenes tomadas fueron con mi filmadora (carnet dejando un forado en el suelo) y no con la cámara de doña, por lo que tienen una pésima calidad.

En fin, no era que uno esperara encontrarse con la muerte de capa negra y guadaña ahí mismo pero en verdad el lugar era como un camping común y corriente, no más que la gente era más rubia y rosada que acá.
En Finlandia el caso del lago Bodom estremeció al país en los ’60 debido a su brutalidad y a que nunca se pudo encontrar al culpable de la muerte de 3 adolescentes y las graves heridas de un cuarto que quedó vivo.
Es en esa fisura donde la película Bodom encuentra su móvil. La pillé dando vueltas en Amazon Prime y por supuesto: si había ido al fuckin’ lago donde nació la leyenda, el filme obviamente llamó mi atención.

Valorada con un 89% en Rotten Tomatos y un 5,2 en IMDb, la película que fue estrenada en Cannes en 2016, tiene reviews mixtos pero en su tierra natal fue un exitazo que resultó en varios premios y descrita por Tarmo Poussu para el diario Ilta-Sanomat como “el primer filme de terror finés que cumple con estándares internacionales”.
Lo cierto es que a mí me pareció muy entretenida, con esa atmósfera oscura distintiva del cine escandinavo, impregnada de esa Finlandia que yo quería ver ese verano en que visité el Lago Bodom. Es un buen film tipo slasher, que aunque está basado en los hechos de 1960, no es una recreación de ellos, sino un relato de una historia posterior pero que, sumándose a una banda de la talla de COB, terminan atrayendo fisgones como uno XD.

Pensándolo bien, no estaría nada de mal una precuela o una película sobre el caso original. ¿Qué pasó en el Lago Bodom y por qué generó tanta controversia? Cuando entras a la escuela de periodismo te enseñan que las mejores historias son aquellas con las que la gente se identifica ya sea por cercanía geográfica o por sus personajes, porque involucra sexo, muerte o drama.
Esta historia lo tiene todo pero seguramente lo más escabroso, es que es un misterio sin resolver. De hecho, no sería mala idea que apareciera en los nuevos capítulos de la serie que retomó Netlifx (dale, sigamos regalándole ideas al resto…).
Ocurrió en el verano de 1960, cuando cuatro adolescentes decidieron acampar en el lago Bodom, ubicado en Espoo, a casi 30 minutos de Helsinki. Anja Tuulikki Mäki de 15 años y Seppo Antero Boisman de 18 eran novios hace alrededor de un año. La otra pareja, compuesta por Irmeli Björklund y Nils Gustafsson de 15 y 18 también, llevaban unos meses saliendo.

Entre las 4 y 6 de la madrugada, las cuerdas de la carpa donde dormían, fueron cortadas y cayeron encima de los jóvenes que comenzaron a luchar con la tela recibiendo puñaladas a través de ésta. Además de las cuchilladas, fueron golpeados con un objeto no identificado que pudo ser una roca o martillo.
Anja y Seppo nunca lograron salir de la carpa y perecieron atrapados por la tela, la sangre y los golpes, muriendo dentro de ésta. Irmelli y Nils salieron de la tienda o bien, fueron sacados por el asesino. Irmelli era quien presentaba las heridas más brutales y estaba desnuda de cintura para abajo. Nunca trascendió al público si había sido abusada sexualmente.
Fueron encontrados cerca de las 11 de la mañana por un lugareño y la policía, en un desempeño sinceramente vergonzoso, no acordonó el sector y se contactó con varios otros departamentos para investigar la escena del crimen, por lo que muchas personas estaban trabajando en el lugar, corrompiendo la evidencia. Pero lo peor de todo fue que convocaron a soldados y vecinos para ayudarlos en la labor de dar con pistas y posteriormente limpiar el lugar, con lo que definitivamente, se perdió todo rastro de pistas.

A pesar de estar gravemente herido, Nils fue el único sobreviviente del ataque. Tenía varios huesos faciales fracturados, la mandíbula rota, una puñalada en la mejilla tan profunda que los médicos podían ver sus dientes a través de ésta, un brutal golpe en la nuca y líquido cerebral goteando de su nariz. Debido a la conmoción fue encontrado inconsciente, por lo que fue incapaz de pedir ayuda.
El cuchillo y objeto con que se golpeó y asesinó a los chicos jamás fue hallado. Si se dio con los zapatos de Nils en una locación del sector lejana al lugar de los hechos y una funda de almohada que presentaba semen que no pertenecía a ninguno de los jóvenes. Curiosamente, justo esta prueba fundamental para el caso, se extravió.
Lo único que Nils recordaba era que el atacante iba vestido de negro y que de pronto vio todo rojo (seguramente de ahí viene la carátula de Something Wild, primer disco de COB). Para poder aportar con más pistas, el joven se sometió a una hipnosis, procedimiento que le permitió dar una descripción del atacante: de pelo largo rubio, acné en la frente y mejillas y labios grandes.

4000 personas se interrogaron para dar con el culpable pero no había evidencia, aunque sí muchas teorías. Una de ellas apuntaba a un sujeto que tenía un kiosko cerca del lugar, odiaba a los campistas y que, estando borracho, habría confesado los crímenes a un vecino, agregando que había guardado las armas en un pozo que rellenó con cemento. Curiosamente, este personaje terminó acabando con su vida ahogándose en el Bodom. En un principio fue descartado porque su esposa había atestiguado que el hombre estaba con ella a la hora de los crímenes. Sin embargo, la mujer estando en su lecho de muerte, confesó que había inventado dicha coartada. Cuando todo esto se supo, la policía investigó su propiedad pero nunca registraron dentro del pozo (DUH!).
Otro sospechoso fue Hans Assman, que el día de los asesinatos acudió al hospital de Helsinki, cubierto de sangre pero sin ningún rasguño y con los dedos llenos de tierra, comportándose de manera muy extraña, nervioso y perturbado. Su coartada al parecer era muy sólida pero nunca se dio a conocer al público. Assman, era un ex nazi, había sido guardia en Auschwitz y posteriormente un espía de la KGB rusa. Era sospechoso en otros 5 asesinatos, vivía cerca del lago y coincidía con la descripción brindada por Nils, cortándose el pelo al día siguiente de los asesinatos. Sin embargo, se cree que tenía contactos políticos que lo eximieron.

En 2004, es decir 44 años después, el caso se reabrió debido a una nueva evidencia recopilada a base de avances tecnológicos y una nueva testigo del caso, que apuntaba a Nils como el principal sospechoso. Gustafsson habría asesinado a sus compañeros debido a una pelea originada por un ataque de celos.
El hombre fue arrestado ese año y se dio el caso por resuelto pero la defensa apeló con argumentos bastante obvios (perdón, pero ¿qué le pasa a la policía de Finlandia?), indicando que la gravedad de sus lesiones lo habrían incapacitado de asesinar al resto y a la vez, esconder las armas, cuyo paradero aún es un misterio. Como consecuencia de dichas acciones legales, en el 2005, Nils salió en libertad después de pasar un año en la cárcel, recibiendo una compensación en dinero.

Después de todas estas idas y vueltas, es totalmente entendible por qué es tan controversial el caso del Bodom, que claramente reúne todos los factores para hacer un thriller bastante escalofriante: un departamento de policía que actúa de manera errática (por decir lo menos), nazis, celos, violencia, un potencial culpable tragado por el mítico lago, hipnosis, víctimas que pasan a ser victimarios, acusaciones injustas, testigos falsos… ¿Cuándo se viene la película? (Jonas Åkerlund, I’m lookin’at you…) Lo que lamentaremos profundamente, es que Alexi Laiho, líder de la legendaria banda que dio a conocer mundialmente el caso, no estará en este mundo para verla.
