Boston lo describió como ‘More than a feeling…’ . Una vez que acudes al llamado de la música, nunca estás sol@. Es un tatuaje, atemporal e imperecedero. De alguna u otra manera, siempre será una inquietud, un pasaje, un escaparate, una forma de conectarnos con nosotros mismos, nuestros recuerdos y aspiraciones. Pasado, presente y futuro. Más que un sentimiento, como el tema de Boston, es un llamado.
Si eres de los pocos que escuchan discos completos. Si eres de los que repara más en esa canción de fondo que en lo que alguien te cuenta. Si conviertes lo que otros llaman ‘esa música que escuchas’ en tu banda sonora, has llegado a puerto. Nacimos para rockear. No es sólo música, es un estilo de vida. Heavyfonía nace porque la música es una fotografía, no sólo de una época y su panorama social, sino un reflejo de nuestra historia; de las vivencias de cada uno, seas músico o fan. La música es nuestra historia y en Heavyfonía, nos enamoramos de ambas.
El rock and roll nace como sinónimo de expresión y libertad como respuesta a la opresiva y tradicional sociedad de los ’50. Más tarde, el heavy metal emerge desde el impulso a ir más allá; tomó el diabolus in música y lo hizo poesía. Nuestra poesía. Brotó del gris y frío entorno industrial. Ambos, son prueba de que el obstáculo transmuta en resiliencia, evidencia de que cortarte las yemas de dos dedos puede ser sólo el comienzo de una creación que marcó a toda una generación. Un accidente fatal convertido en arte. Resiliente, inmutable, sólido. Rock and roll.
